Marietta Tello Weir fue una destacada partera comunitaria de Manta (Manabí, Ecuador), cariñosamente apodada “Mamá Tello” o “La Madre de Manta”. Su labor se enmarcó en la tradición local de atención al parto en el hogar: “Tradicionalmente, en la provincia de Manabí… las mujeres afrontaban el parto dentro de su casa y asistidas por una partera (excepcionalmente por un médico). De formación casi enteramente empírica (no hay registro de estudios médicos formales), Tello Weir aprendió los saberes de la partería probablemente de generación en generación. Se dedicó durante décadas a asistir partos en su comunidad, especialmente a las familias de recursos limitados, desarrollando una imagen de entrega altruista.
Como partera de vocación, Marietta Tello brindó cuidados obstétricos gratuitos o accesibles a numerosas embarazadas de Manta. Su asistencia incluía no solo el parto, sino también cuidados posnatales y consejo materno, convirtiéndola en figura maternal para muchas familias. Los registros municipales destacan que orientó su esfuerzo “en favor de la comunidad mantense y en especial de los más necesitados. En otras palabras, dedicó su labor a los grupos vulnerables, ayudando a traer al mundo a centenares de niños bajo condiciones a menudo precarias. Gracias a su reputación de abnegación y honestidad, se ganó el aprecio de vecinos y pacientes. Aunque no existen fuentes escritas de testimonios personales, la misma existencia de su apodo honorífico sugiere la enorme gratitud popular: el pueblo de Manta la recordaba como una figura maternal protectora y generosa. Su ejemplo encarna la idea tradicional de partera como cuidadora y matrona de la comunidad.
La ciudad de Manta honra la memoria de Marietta Tello Weir con varios símbolos públicos. En el Parque de la Madre de la ciudad –inaugurado en 1967 “en homenaje a la Madre, esa mujer incansable y devota digna de respeto y admiración” se erigió un monumento conmemorativo en su honor. Este monumento, conocido como “La Madre de Manta”, lleva inscrito: “En memoria de la Sra. Marietta Tello Weir conocida como ‘La Madre de Manta’ por su transparente e íntegra labor en favor de la comunidad Mantense y en especial de los más necesitados. Además, en este parque existen una fuente y una estatua que representan a Mamá Tello (descritas en guías turísticas y registros locales). Estos reconocimientos oficiales resaltan su impacto social: el pueblo mantense la recuerda en un espacio público clave y bajo el apelativo que recoge su legado de cuidado maternal.
Monumento “La Madre de Manta” (Parque de la Madre): Placa conmemorativa en la que se enaltece su labor altruista
Estatua en el Parque de la Madre: Escultura junto a una fuente infantil que representa a Tello Weir como figura maternal (conocida también como “Madre de Manta”
Sobrenombre popular: El cariñoso apodo “Mamá Tello” refleja la gratitud de quienes recibieron su ayuda; en conjunto con el monumento, simboliza su legado comunitario.
Legado en Manta
El legado de Marietta Tello perdura en la memoria colectiva de Manta. Al quedar consagrada como “La Madre de Manta” en el espacio público, su historia personal se convirtió en parte del patrimonio intangible local. Aunque faltan registros formales sobre su vida (no se han encontrado fechas de nacimiento o fallecimiento en fuentes accesibles), las autoridades municipales y ciudadanos la recuerdan como símbolo de servicio y solidaridad. En definitiva, su vida ejemplar fortalece la identidad regional de cuidado comunitario: la tradición de partería familiar en Manabí continúa inspirada en figuras como ella.
Contexto histórico importante: El Parque de la Madre —lugar emblemático que hoy alberga su estatua— fue construido en 1967 como homenaje a la maternidad. Décadas más tarde, esa tradición de honrar la figura materna se concretó en un monumento específico para Mamá Tello, cerrando un círculo entre su labor histórica y el reconocimiento público contemporáneo.